Un equipo de científicos del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de
La novedad radica en la utilización para desinfectar los lixiviados de una radiación en vez de productos químicos -cloros y oxidantes- como se hacía hasta el momento. Se puede emplear en cualquier proceso en el que se quieran desinfectar aguas.
Según explica Carlos Adrados, coordinador del equipo de investigadores de
Su diseño es muy similar a las lámparas fluorescentes, y utiliza tubos de vapor de mercurio a baja presión. “Su funcionamiento es muy sencillo: consiste en una descarga en un gas que, al chocar los electrones con el mercurio que se vaporiza, desprende los ultravioletas C”, explica Carlos Adrados.
El proyector es tan efectivo como el cloro en la lucha contra patógenos Su gran ventaja es que no se ensucia, y por lo tanto tiene una efectividad total al no entrar en contacto la lámpara con los lixiviados.
Además, cabe destacar también que no se usan químicos que se tengan que almacenar o manejar, por lo tanto no afectan al medio ambiente. Asimismo, no produce ningún cambio de color, olor, ph, en la conductividad ni tampoco en la química general del agua, y además su mantenimiento es muy sencillo.
“Los tubos fluorescentes de baja presión de UVC se manifiestan como los más efectivos contra bacterias, virus, algas y hongos. El UV daña el ácido nucleico del microorganismo, incapacitándolo para reproducirse. El grado de desinfección depende de la cantidad de energía emitida por la luz ultravioleta, así como del microorganismo que necesitamos erradicar” , explica Carlos Adrados.
En los análisis para comprobar la eficacia de este equipo, los investigadores de
Se obtuvo el 100 % de efectividad para dosis medias de UVC de las proporcionadas por el prototipo.
Con el fin de poder realizar tratamientos de una duración menor o igual a un segundo, los investigadores de
No hay comentarios:
Publicar un comentario